Hemodiálisis y enfermedades cardiacas: ¿Cómo mantener mi corazón sano?
Las enfermedades cardiacas son comunes en pacientes con fallas renales y es la causa principal de muerte en personas con ERC.
Afortunadamente, hay varias cosas que se pueden hacer para mantener el corazón sano mientras estás en diálisis o hemodiálisis.
¿Qué son las enfermedades cardiacas?
Los problemas del corazón incluyen una serie de desórdenes que pueden afectar al corazón y al sistema circulatorio. Los médicos llaman a estos problemas enfermedades cardiovasculares. (“Cardio” significa corazón y “vascular” es todo lo relativo a los vasos sanguíneos).
El corazón y el sistema circulatorio en general trabajan en conjunto para transportar el oxígeno por todo el cuerpo, incluyendo al cerebro, corazón, piernas y pulmones. Sufrir daños en el corazón o en los vasos sanguíneos puede ser muy serio, puede desencadenar dolor en el pecho, ataques cardiacos, infartos e incluso la muerte.
Dos tipos comunes de problemas cardiacos son:
- Insuficiencia cardiaca. La insuficiencia cardiaca no significa que el corazón dejará de bombear. Significa que no tiene la capacidad de bombear suficiente sangre y fluidos al cuerpo. La insuficiencia cardiaca se desarrolla lentamente a medida que la actividad del corazón se debilita y que las venas se estrechan o se bloquean.
- Enfermedad coronaria. Esta enfermedad cardiaca se da cuando las venas que transportan el oxígeno se vuelven rígidas, estrechas o se bloquean. Entonces, la sangre no puede transitar libremente por el cuerpo, sin importar si el corazón conserva la capacidad de bombear la sangre.
Diálisis y propensión a padecer enfermedades cardiacas
Adicionalmente a los problemas renales, muchas de las personas con terapias de diálisis o hemodiálisis tienen una o más de las siguientes condiciones:
- Diabetes
- Presión arterial alta
- Anemia (bajo conteo de glóbulos rojos)
- Altos niveles de grasas en la sangre, como colesterol.
- Desbalance de minerales, como calcio y fósforo, lo que conduce a enfermedades y problemas del corazón.
Estas enfermedades cardiacas obligan al corazón a redoblar sus esfuerzos. También disminuye la circulación de la sangre y oxígeno hacia el corazón. Adicionalmente, recordemos que los accesos vasculares son la vía por la que se transmitirá la sangre durante el proceso de hemodiálisis.
A medida que el corazón realiza un mayor esfuerzo, comienza a agrandarse y endurecerse. Finalmente, el corazón pierde su habilidad de bombear la sangre óptimamente. Esto conduce a problemas cardiovasculares y la muerte.
Otros factores que aumentan el riesgo de cardiopatías.
- Sobrepeso
- Sedentarismo
- Tabaquismo
- Edad mayor a 45 años (hombres) y a 55 años (mujeres)
- Tener historial familiar de problemas cardiacos, renales o ambos.
¿Hay pruebas para prevenir las enfermedades cardiacas?
Es recomendable realizar un estudio de enfermedades cardiacas al comenzar la terapia de diálisis. Estos estudios deben incluir:
- Electrocardiograma: Un estudio gráfico que mide la actividad eléctrica del corazón. En este estudio puede leerse la frecuencia cardiaca, si los latidos del corazón son regulares y si existe un fallo en el corazón. Se recomienda repetir el electrocardiograma anualmente.
- Ecocardiograma: Envía ondas sonoras al tórax para mostrar la forma y el movimiento de las válvulas cardiacas, así como el tamaño de las cavidades cardiacas y qué tan bien están funcionando.
En algunos casos también es recomendable realizar:
- Ecocardiografía de esfuerzo: Para ayudar a detectar obstrucciones en las arterias que van al corazón. Esta prueba consiste en tomar un ecocardiograma antes y durante, o inmediatamente después, del estrés físico. Generalmente se mide después de hacer ejercicio en una caminadora. A veces, en lugar de esta prueba, se puede usar un tipo de prueba llamada imagenología nuclear.
- Angiograma (radiografía de las arterias o del corazón): Para identificar un área de bloqueo y ayudar a decidir cuál es el mejor tratamiento para usted. Se inserta un pequeño tubo llamado catéter en un vaso sanguíneo en la ingle o el brazo. La punta del tubo se coloca en el corazón o al comienzo de las arterias que irrigan el corazón. Se inyecta un líquido especial llamado medio de contraste. El tinte es visible por rayos X, y las imágenes obtenidas se llaman angiogramas. Su proveedor de atención médica puede decidir usar un tipo especial de medio de contraste que sea seguro para la mayoría de las personas que se someten a diálisis o hemodiálisis.
Tratamientos en terapia de diálisis y hemodiálisis
El tratamiento para enfermedades cardiacas y cardiovasculares dependerá del tipo de problema de cada persona; por lo tanto, las indicaciones médicas podrían incluir:
- Toma de medicamentos.
- Cambios a los hábitos de vida (dieta sana para el corazón, ejercicio regular, perder peso en caso de ser necesario).
- Angioplastia para despejar una arteria obstruida.
- Derivación coronaria, que utiliza un trozo de vena de la pierna para desviar un área obstruida o estrecha de una arteria coronaria (una arteria que suministra sangre oxigenada al músculo.
Los tratamientos y dosis siempre deben ajustarse a las necesidades específicas de cada persona en terapia de diálisis.
Diálisis y mantener la salud del corazón
Las personas en diálisis y hemodiálisis tienen necesidades especiales de salud; por lo que un equipo de atención médica desarrollará un plan de tratamiento basado en sus necesidades individuales.
También puede seguir estos diez “Consejos para el corazón” para tener un corazón más sano mientras se está en diálisis y para evitar enfermedades cardiacas.
- Seguir una dieta saludable para el corazón.
- Realizar actividad física regularmente.
- Mantener la presión arterial y niveles de colesterol bajo control.
- Mantener el calcio y el fósforo en equilibrio.
- Si tiene diabetes, controlar el nivel de azúcar en la sangre.
- Si tiene anemia, obtener y seguir el tratamiento prescrito.
- Dejar de fumar.
- Reducir el estrés.
- Mantener un peso saludable.
Fuente: kidney.org
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