Enfermedad Renal Crónica y Ejercicio
Una pregunta frecuente entre las personas que padecen Enfermedad Renal Crónica (ERC) es si pueden ejercitarse, qué tipo de actividades están permitidas y qué medidas tomar al respecto.
¿Se puede hacer ejercicio si se padece una Enfermedad Renal Crónica?
Los pacientes que padecen una Enfermedad Renal Crónica (ERC) generalmente están inactivos y tienen un funcionamiento y rendimiento físicos reducidos. Se ha demostrado que las intervenciones con ejercicios aeróbicos aumentan el consumo máximo de oxígeno. Además, la evidencia preliminar, sugiere que el entrenamiento con ejercicios aeróbicos puede mejorar el control de la presión arterial, los perfiles de lípidos y la salud mental en esta población.
En la actualidad se han hecho estudios más amplios que muestran que el entrenamiento aeróbico también puede mejorar el funcionamiento y el rendimiento físicos. Sin embargo, aún no se ha determinado el impacto sobre la supervivencia o la hospitalización.
El entrenamiento con ejercicios de resistencia, aunque menos estudiado, parece aumentar la fuerza y el tamaño de los músculos y también puede mejorar el funcionamiento.
A pesar de la evidencia de que el ejercicio es seguro y beneficioso en pacientes con Enfermedad Renal Crónica, los pacientes en diálisis permanecen inactivos y la evaluación del ejercicio, el asesoramiento y la capacitación no siempre están al alcance de los pacientes con ERC. Sin embargo, es recomendable realizar una actividad física moderada para cumplir con las recomendaciones del Cirujano después de realizarse un estudio de bioimpedancia.
Los pacientes débiles pueden beneficiarse de las intervenciones de entrenamiento de fuerza. Los programas de ejercicios de resistencia y aeróbicos deben iniciarse a una intensidad relativamente baja en pacientes con Enfermedad Renal Crónica y progresar tan lentamente como se tolere para evitar lesiones y la interrupción del ejercicio. Para los pacientes en hemodiálisis, la incorporación de ejercicio en la sesión de diálisis puede aumentar la participación del paciente y la tolerancia al ejercicio.
Ejercicio físico durante la diálisis
Muchas de las personas con Enfermedad Renal Crónica que están siendo tratadas con algún tipo de terapia renal sustitutiva, como la hemodiálisis con acceso vascular, se preguntan si es buen momento para seguir, o incluso para comenzar a practicar algún tipo de ejercicio.
El inicio de la diálisis se relaciona, para sorpresa de muchos, con una regresión de algunos de los aspectos citados anteriormente, como una disminución de las células satélite, aumentando, por tanto, la capacidad de regeneración muscular. De esta forma, una recopilación de estudios que cuentan con cierto “poder” estadístico, y publicado en una revista de prestigio como la American Journal of Renal Physiology, cita literalmente lo siguiente: “…independientemente de la modalidad, el ejercicio mejoró las medidas objetivas de la función física para los pacientes con enfermedad renal sometidos a diálisis”.
De acuerdo con 15 años de experiencia de SERME, podemos concluir que la diálisis podría considerarse como una ventana de oportunidad para el entrenamiento físico.
Es decir, entrenar durante la diálisis mejora nuestro estado de salud.
Fuente: kidney.org